Una de las cosas que hay que vigilar en la lombricultura es la temperatura. Aunque las lombrices aguantan un rango bastante cómodo, el frío o el calor intensos afectan su modo de vida, al punto de acabar con ellas. Normalmente el frío es lo que más puede afectar tus lombrices, ya que es complicado el tenerlas adentro de tu casa cuando está helando afuera. El calor como que es más manejable; solo necesitas poner tu lombricultivo a la sombra y con eso aguantará tranquilamente.
Sin embargo, mi sobrino de 6 años me enseñó una lección importante. Resulta que vio mis lombrices y quiso tener unas para él. Como soy un tío a todo dar, le di algunas para que comenzara a ver la lombricultura; que mejor que las viera desde chiquito, pero su primera experiencia fue algo triste. Como por aquí estamos rascando los 44 grados centígrados durante el día, el calor es algo bastante entretenido.
Aunque el bote que le di estaba en la sobra, durante el día había un momento en que le daba el sol directo a una sección del bote. Esto hizo que el interior prácticamente se cocinara, así que todas las lombrices que le di pasaron a mejor vida. Ni modo, tendrá que empezar otra vez, pero creo que es importante mencionar esto: mientras más pequeño es tu lombricultivo, más rápido se verá afectado por la temperatura.
Mis contenedores son grandes, pero aún así tuve una pérdida cuando se cayó una sombrilla que los cubría y no había nadie para en la casa (por el momento estoy trabajando fuera de la ciudad). Esto llevó a que el interior de los tanques prácticamente hirviera y conservara el calor por mucho tiempo. Changos... perdí bastantitas, pero bueno, el punto es que el tamaño del contenedor hizo que no fuera tan grave el asunto; siempre había un pedacito donde se podían refrescar.
El problema es que, si tienes pocas lombrices y un contenedor pequeño, más vale que lo tengas bien protegido. El sol puede tardar todo el día en calentar los míos hasta hacerlos peligrosos para la lombricultura, pero puede calentar el tuyo hasta hacerlo una trampa mortal en menos de una hora.
No está de más tener esto en cuenta si tienes pocas lombrices y un contenedor pequeño. La lombricultura no da mucha lata, pero cuando lo hace, cuidado con las consecuencias...
Información, trucos y anécdotas para crear una instalación de lombricultura a nivel casero o pequeño emprendimiento.
martes, 28 de julio de 2009
viernes, 17 de julio de 2009
Comercializa: Presentación
En la entrada pasada viste como puedes promocionar tu lombricultivo casero; igual y ya lo estás haciendo o no, pero verás que funciona y funciona bastante bien.
Ya que sabes como promocionar tu lombricultivo, es hora de ver como presentar tus productos de lombricultura a tus probables clientes. Digo probables porque, quien llega a preguntarte directamente que onda con las lombrices y el humus, normalmente te compra. Es lo bueno de que te conozcan, ya sea de oídas, por ti o viendo tus plantas.
Antes de seguir, recuerda que esto es para lombricultura casera; las instalaciones de lombricultura comerciales tienen otra situación.
La presentación del humus, ya sea líquido o sólido, debe ser en cantidades pequeñas. Muchos creen que lo mejor es tener mucho y venderlo por volumen, pero la realidad es que, para las cantidades que puedes producir con la lombricultura casera, vender por volumen te lleva a perder dinero.
Vender por volumen significa vender barato. Una instalación comercial lo puede hacer porque produce mucho y le interesa deshacerse de ese inventario. Como yo produzco poco, lo mejor es vender unas cuantas bolsitas caras, que echar todo a alguien que me lo compra barato y me deja sin nada.
Por ejemplo, si tienes 20 kilos de humus, bien puedes vender una bolsa de un kilo entre 1 y 2 dólares (o más, depende que tanta avaricia te de). Alguien puede llegar y decirte que te compra todo, pero a .50 el kilo. Es bueno porque vendes todo de golpe, pero le pierdes un buen.
Yo nunca vendo por volumen. A mi no me interesa deshacerme de unas cuantas bolsas que apenas me ocupan espacio en la casa. Mejor me espero a vender todas esas bolsitas de una en una; a fin de cuentas, de aquí a que vuelva a tener humus van a pasar unos meses. Claro que tengo amigos que luego se quieren llevar mucho y no les puedo decir que no, pero normalmente evito eso. No solo puedes ganar más, sino que te puedes hacer de más clientes.
Hay gente que me busca y hasta me da pena porque no tengo que darles. Un par de sacos de humus se van como agua; a veces hasta me quedo sin humus para mis plantas. En fin, yo vendo cantidades pequeñas y les gano más. Igual y ves que el volumen es bueno y te da por hacer lombricultura comercial, pero eso ya es otra cosa.
La lombrices, las puedes vender en cualquier recipiente de plástico (yo utilizo botes de un kilo de yogurth o mantequilla), mientras la tapa tenga agujeros para que pueda entrar el aire. Solo no lo dejes en la obscuridad porque se pueden salir. La idea es vender un kilo de lombrices con humus.
Claro que no será un kilo de lombrices puras, pero las bacterias del humus y los capullos que van ahí compensan el precio.
Claro que puedes poner a cazar las lombrices una por una, pero eso es mucho trabajo y, si lo haces, más vale que lo cobres bien.
Como verás, en la lombricultura casera, lo poco es bueno; como comenté en la entrada pasada, no hay manera de ganarle a las instalaciones comerciales; te aplastarían muriéndose de risa. Aquí, los productos de tu lombricultivo van enfocados a dos nichos de mercado muy específicos: los “ecológicos” y los “orgánicos”. Probablemente has leído historias de artistas que “solo toman agua de manantial” o que “solo toman leche de vacas nativas alimentadas con pasto”.
Esas personas están dispuestas a comprar tu producto porque, a diferencia de los demás, lo pueden ver. Mis amigos conocen mi proceso, saben donde tengo las lombrices y saben que les doy de comer. La confianza que tienen en mi hacen que venderles algo sea pan comido. Ellos lo quieren, yo lo tengo, es buen producto, todos ganan. Eso te da la oportunidad de vender tu producto más caro que los del super.
Así que promociona tu lombricultivo y ten presentaciones pequeñas. No pierdas tu tiempo con gente que se queja del precio; yo nunca le bajo nada. Si no quieren el mío, que compren MiracleGro o alguna otra cosa. Mis productos los dejo para los que quieren lo natural y conocen la diferencia. Así ellos están felices y yo también.
Claro que esta es solo una idea; tu sabrás que es mejor para ti; como comenté en alguna entrada de esta serie, en lombricultura casera, todos tenemos circunstancias diferentes.
En fin, pon a trabajar a tus lombrices y haz que te mantengan; ¡Ya basta de comida gratis! Bueno, acaba aquí mi serie de comercialización de lombricultura casera. Si se te ocurre otra cosa, ponlo como comentario; a fin de cuentas, de esto se trata.
Ya que sabes como promocionar tu lombricultivo, es hora de ver como presentar tus productos de lombricultura a tus probables clientes. Digo probables porque, quien llega a preguntarte directamente que onda con las lombrices y el humus, normalmente te compra. Es lo bueno de que te conozcan, ya sea de oídas, por ti o viendo tus plantas.
Antes de seguir, recuerda que esto es para lombricultura casera; las instalaciones de lombricultura comerciales tienen otra situación.
La presentación del humus, ya sea líquido o sólido, debe ser en cantidades pequeñas. Muchos creen que lo mejor es tener mucho y venderlo por volumen, pero la realidad es que, para las cantidades que puedes producir con la lombricultura casera, vender por volumen te lleva a perder dinero.
Vender por volumen significa vender barato. Una instalación comercial lo puede hacer porque produce mucho y le interesa deshacerse de ese inventario. Como yo produzco poco, lo mejor es vender unas cuantas bolsitas caras, que echar todo a alguien que me lo compra barato y me deja sin nada.
Por ejemplo, si tienes 20 kilos de humus, bien puedes vender una bolsa de un kilo entre 1 y 2 dólares (o más, depende que tanta avaricia te de). Alguien puede llegar y decirte que te compra todo, pero a .50 el kilo. Es bueno porque vendes todo de golpe, pero le pierdes un buen.
Yo nunca vendo por volumen. A mi no me interesa deshacerme de unas cuantas bolsas que apenas me ocupan espacio en la casa. Mejor me espero a vender todas esas bolsitas de una en una; a fin de cuentas, de aquí a que vuelva a tener humus van a pasar unos meses. Claro que tengo amigos que luego se quieren llevar mucho y no les puedo decir que no, pero normalmente evito eso. No solo puedes ganar más, sino que te puedes hacer de más clientes.
Hay gente que me busca y hasta me da pena porque no tengo que darles. Un par de sacos de humus se van como agua; a veces hasta me quedo sin humus para mis plantas. En fin, yo vendo cantidades pequeñas y les gano más. Igual y ves que el volumen es bueno y te da por hacer lombricultura comercial, pero eso ya es otra cosa.
La lombrices, las puedes vender en cualquier recipiente de plástico (yo utilizo botes de un kilo de yogurth o mantequilla), mientras la tapa tenga agujeros para que pueda entrar el aire. Solo no lo dejes en la obscuridad porque se pueden salir. La idea es vender un kilo de lombrices con humus.
Claro que no será un kilo de lombrices puras, pero las bacterias del humus y los capullos que van ahí compensan el precio.
Claro que puedes poner a cazar las lombrices una por una, pero eso es mucho trabajo y, si lo haces, más vale que lo cobres bien.
Como verás, en la lombricultura casera, lo poco es bueno; como comenté en la entrada pasada, no hay manera de ganarle a las instalaciones comerciales; te aplastarían muriéndose de risa. Aquí, los productos de tu lombricultivo van enfocados a dos nichos de mercado muy específicos: los “ecológicos” y los “orgánicos”. Probablemente has leído historias de artistas que “solo toman agua de manantial” o que “solo toman leche de vacas nativas alimentadas con pasto”.
Esas personas están dispuestas a comprar tu producto porque, a diferencia de los demás, lo pueden ver. Mis amigos conocen mi proceso, saben donde tengo las lombrices y saben que les doy de comer. La confianza que tienen en mi hacen que venderles algo sea pan comido. Ellos lo quieren, yo lo tengo, es buen producto, todos ganan. Eso te da la oportunidad de vender tu producto más caro que los del super.
Así que promociona tu lombricultivo y ten presentaciones pequeñas. No pierdas tu tiempo con gente que se queja del precio; yo nunca le bajo nada. Si no quieren el mío, que compren MiracleGro o alguna otra cosa. Mis productos los dejo para los que quieren lo natural y conocen la diferencia. Así ellos están felices y yo también.
Claro que esta es solo una idea; tu sabrás que es mejor para ti; como comenté en alguna entrada de esta serie, en lombricultura casera, todos tenemos circunstancias diferentes.
En fin, pon a trabajar a tus lombrices y haz que te mantengan; ¡Ya basta de comida gratis! Bueno, acaba aquí mi serie de comercialización de lombricultura casera. Si se te ocurre otra cosa, ponlo como comentario; a fin de cuentas, de esto se trata.
jueves, 16 de julio de 2009
Comercializa: Como Promocionar La Lombricultura Casera
Ahora viene lo bueno... Si ya tienes los productos y ya tienes tu operación en serio, ¿como vendes todo eso? En primera, hay un par de cosas que debes considerar:
No puedes competir con instalaciones comerciales. A estas alturas, me considero bastante bueno con las lombrices. Puedo criarlas, reproducirlas, sacarles un montón de productos, hacer que bailen y que hablen inglés. Bueno, las últimas dos no, pero el punto es que cualquier instalación comercial de lombricultura, por humilde que sea, me haría pedacitos chiquitos y me alimentaría a sus lombrices. No tengo ni el espacio ni el volumen para siquiera hacerles cosquillas.
No se vende todo el año. Al menos no aquí. Con temperaturas de 4 grados centígrados en invierno, difícilmente hay personas con ganas de cultivar, además de que las lombrices están hechas bola para calentarse y me hacen huelga si las quiero poner a trabajar. Este es un asunto de temporada.
Es un ingreso extra. Me han tocado algunas personas que quieren hacer lombricultura para que sea su principal fuente de ingresos, pero eso ya es hablar de un lombricultivo comercial. Los lombricultivos caseros, por su naturaleza, no te dan suficiente como para que vivas de esto.
Ya con esto, ahora a lo interesante: ¿como comercializo?
En una instalación de lombricultura casera, lo mejor y más rentable es vender al menudeo. Como mencioné al principio, no hay manera de ganarle a los productores de humus comerciales. Cabe mencionar que esto no es malo; la venta al menudeo te da un precio excelente y es un asunto en efectivo; nada de facturas, créditos ni rollos de esos. Además, te quedas con toda la ganancia.
Así que, antes que nada, hay que anunciarse. Puedes ir a tu televisora local, pagar una campaña de chorrocientosmil dólares o puedes ser más sutil. Lo que vende son los resultados. Por ejemplo, dale una vuelta a esta entrada de hace un buen rato, una comparación de suelo contra humus de lombriz. Como verás ahí, la comparación hace la diferencia.
Pon dos macetas y en una utiliza el humus y en la otra tierra normalita. Entre tus vecinos y amigos, muestra la diferencia y diles porqué. Cualquier persona que tenga un jardín o plantas en macetas, querrá tener tu producto. Y lo mejor es que el tuyo es humus orgánico y artesanal, así que lo puedes vender en lo que quieras. Te recomiendo checar los precios en el mercado y ponerle de tu cosecha. A fin de cuentas, si quieren plantas bonitas, que paguen. No abundan los proveedores de humus orgánico.
En el caso de la lombricultura casera, simplemente pasa la voz. Me han tocado muchas personas que ven mis cosas y siempre preguntan “que hay ahí” o “que bien se ven tus plantas”. La lombricultura es un asunto raro y despierta curiosidad entre la gente, aunque no sea para comprarte, pero siempre queda en la mente. Esa persona, cuando vea a algún amigo o conocido que tenga plantas, puede acordarse de ti y comentarle acerca de que tus plantas están bonitas y que tú haces tu propio abono orgánico.
Hay quién me ha dicho que estoy loco, pero la gran mayoría muestran curiosidad y todo queda ahí. La idea es que te promociones en tu colonia. La lombricultura casera te da solo cierta cantidad de humus y es suficiente para venderle a una pequeña cantidad de gente, por ejemplo, entre tus vecinos y conocidos.
Hay otras maneras, pero esta es la única que utilizo y es la que cualquier lombricultor casero puede manejar sin tanto problema. Solo habla con los vecinos y muestra tus resultados, de preferencia al frente de tu casa. A todos les gusta un jardín bonito y si tú les das tu “secreto” para poder tener algo igual, no faltará quien quiera comprarte.
Aunque hay otras maneras de promocionarte, ésta es la más efectiva en cuanto a costo, ya que no inviertes nada y, las ventas que hagas no requieren entregas, viajes ni nada especial. Entrarle a ventas de mayor volumen o a venderle a tiendas es más una labor para lombricultura comercial, ya que entran otros factores que difícilmente vas a poder manejar como casero.
En la siguiente entrada verás algunas estrategias de precios y presentación.
No puedes competir con instalaciones comerciales. A estas alturas, me considero bastante bueno con las lombrices. Puedo criarlas, reproducirlas, sacarles un montón de productos, hacer que bailen y que hablen inglés. Bueno, las últimas dos no, pero el punto es que cualquier instalación comercial de lombricultura, por humilde que sea, me haría pedacitos chiquitos y me alimentaría a sus lombrices. No tengo ni el espacio ni el volumen para siquiera hacerles cosquillas.
No se vende todo el año. Al menos no aquí. Con temperaturas de 4 grados centígrados en invierno, difícilmente hay personas con ganas de cultivar, además de que las lombrices están hechas bola para calentarse y me hacen huelga si las quiero poner a trabajar. Este es un asunto de temporada.
Es un ingreso extra. Me han tocado algunas personas que quieren hacer lombricultura para que sea su principal fuente de ingresos, pero eso ya es hablar de un lombricultivo comercial. Los lombricultivos caseros, por su naturaleza, no te dan suficiente como para que vivas de esto.
Ya con esto, ahora a lo interesante: ¿como comercializo?
En una instalación de lombricultura casera, lo mejor y más rentable es vender al menudeo. Como mencioné al principio, no hay manera de ganarle a los productores de humus comerciales. Cabe mencionar que esto no es malo; la venta al menudeo te da un precio excelente y es un asunto en efectivo; nada de facturas, créditos ni rollos de esos. Además, te quedas con toda la ganancia.
Así que, antes que nada, hay que anunciarse. Puedes ir a tu televisora local, pagar una campaña de chorrocientosmil dólares o puedes ser más sutil. Lo que vende son los resultados. Por ejemplo, dale una vuelta a esta entrada de hace un buen rato, una comparación de suelo contra humus de lombriz. Como verás ahí, la comparación hace la diferencia.
Pon dos macetas y en una utiliza el humus y en la otra tierra normalita. Entre tus vecinos y amigos, muestra la diferencia y diles porqué. Cualquier persona que tenga un jardín o plantas en macetas, querrá tener tu producto. Y lo mejor es que el tuyo es humus orgánico y artesanal, así que lo puedes vender en lo que quieras. Te recomiendo checar los precios en el mercado y ponerle de tu cosecha. A fin de cuentas, si quieren plantas bonitas, que paguen. No abundan los proveedores de humus orgánico.
En el caso de la lombricultura casera, simplemente pasa la voz. Me han tocado muchas personas que ven mis cosas y siempre preguntan “que hay ahí” o “que bien se ven tus plantas”. La lombricultura es un asunto raro y despierta curiosidad entre la gente, aunque no sea para comprarte, pero siempre queda en la mente. Esa persona, cuando vea a algún amigo o conocido que tenga plantas, puede acordarse de ti y comentarle acerca de que tus plantas están bonitas y que tú haces tu propio abono orgánico.
Hay quién me ha dicho que estoy loco, pero la gran mayoría muestran curiosidad y todo queda ahí. La idea es que te promociones en tu colonia. La lombricultura casera te da solo cierta cantidad de humus y es suficiente para venderle a una pequeña cantidad de gente, por ejemplo, entre tus vecinos y conocidos.
Hay otras maneras, pero esta es la única que utilizo y es la que cualquier lombricultor casero puede manejar sin tanto problema. Solo habla con los vecinos y muestra tus resultados, de preferencia al frente de tu casa. A todos les gusta un jardín bonito y si tú les das tu “secreto” para poder tener algo igual, no faltará quien quiera comprarte.
Aunque hay otras maneras de promocionarte, ésta es la más efectiva en cuanto a costo, ya que no inviertes nada y, las ventas que hagas no requieren entregas, viajes ni nada especial. Entrarle a ventas de mayor volumen o a venderle a tiendas es más una labor para lombricultura comercial, ya que entran otros factores que difícilmente vas a poder manejar como casero.
En la siguiente entrada verás algunas estrategias de precios y presentación.
miércoles, 15 de julio de 2009
Comercializa: Productos Del Lombricultivo
En la entrada anterior (Comercializa La Lombricultura: Preparación ), comenté acerca de lo que necesitas saber primero para poder comercializar una instalación casera.
En esta entrada verás los productos que puedes sacar de una instalación de lombricultura casera; aunque parezcan obvios, tal vez veas algunos que no se te han ocurrido.
Humus. Probablemente el que cualquier instalación de lombricultura produce y uno de los mejores abonos del mundo, especialmente porque es tan natural como lo que le des de comer a las lombrices. Es muy conocido pero es relativamente difícil de aplicar, si se compara con otras cosas. Aquí hay que comentar que hay humus “vivo” y humus “muerto”.
Lombrices. Aunque aquí (México) no veo que se use muy a menudo, puedes vender el exceso de lombrices, que siempre vas a tener cuando haces lombricultura, a menos que les digas que no tengan sus amoríos, aunque creo que no te van a hacer caso. Las lombrices se pueden utilizar para pescar, dárselas de comer a especies exóticas y no tan exóticas como tortugas, ratones, lagartos, ranas, peces y un montón de cosas más. Todos estos animales se las comen con gusto y las lombrices son una gran fuente de proteína y Omega 3. También te las puedes comer tú, pero como que no hay muchos que se animen...
Manejo de desperdicios. Aunque es más para instalaciones de lombricultura con capacidad suficiente, también puedes ofrecer a los ecológicos que te den su basura orgánica, después de darles un rollo mareador de porqué es bueno reciclar. Eso te da comida para tus lombrices y hasta puedes cobrar por la basura, solo que hay que ir a recogerla y fijarte que no venga nada que pueda molestar a tus lombrices. A mi no me gustó, pero es otra opción.
Educación. Si te haces master de lombricultura, bien puedes cobrar por dar cursos o algo así. Aunque no hay mucha gente con el interés por acá (nuevamente, México) como para pagar, es otra opción.
Como verás, hay muchas otras formas de sacarle algo de lana a la lombricultura, aunque cuando tienes algo pequeño es difícil darle gusto a todo mundo. En fin, puedes considerar estas formas de sacarle dinero a la lombricultura y en la siguiente entrada verás algunas formas de comercializar todo.
En esta entrada verás los productos que puedes sacar de una instalación de lombricultura casera; aunque parezcan obvios, tal vez veas algunos que no se te han ocurrido.
Humus. Probablemente el que cualquier instalación de lombricultura produce y uno de los mejores abonos del mundo, especialmente porque es tan natural como lo que le des de comer a las lombrices. Es muy conocido pero es relativamente difícil de aplicar, si se compara con otras cosas. Aquí hay que comentar que hay humus “vivo” y humus “muerto”.
- Humus vivo. Este contiene bacterias benéficas, materia orgánica en descomposición y, probablemente, algunas lombrices o capullos. Este se puede utilizar para recuperar suelos, especialmente en jardines con partes “frescas”, donde exista sombra permanente (arbustos, plantas de ornato de hojas grandes). Bien aplicado, puedes obtener un jardín “vivo”. No es bueno ponerlo al sol porque se mueren las lombrices, las bacterias y nacen semillas o esporas que contenga.
- Humus “no vivo”. Este está procesado para que no tenga nada vivo, ya sea asoleado o con calor adicional. Este es que puedes conseguir más comúnmente en el super y, aunque te da minerales y consistencia, no aporta bacterias ni nada adicional. Más fácil de aplicar que el anterior, ya que no importa donde lo pongas.
Lombrices. Aunque aquí (México) no veo que se use muy a menudo, puedes vender el exceso de lombrices, que siempre vas a tener cuando haces lombricultura, a menos que les digas que no tengan sus amoríos, aunque creo que no te van a hacer caso. Las lombrices se pueden utilizar para pescar, dárselas de comer a especies exóticas y no tan exóticas como tortugas, ratones, lagartos, ranas, peces y un montón de cosas más. Todos estos animales se las comen con gusto y las lombrices son una gran fuente de proteína y Omega 3. También te las puedes comer tú, pero como que no hay muchos que se animen...
Manejo de desperdicios. Aunque es más para instalaciones de lombricultura con capacidad suficiente, también puedes ofrecer a los ecológicos que te den su basura orgánica, después de darles un rollo mareador de porqué es bueno reciclar. Eso te da comida para tus lombrices y hasta puedes cobrar por la basura, solo que hay que ir a recogerla y fijarte que no venga nada que pueda molestar a tus lombrices. A mi no me gustó, pero es otra opción.
Educación. Si te haces master de lombricultura, bien puedes cobrar por dar cursos o algo así. Aunque no hay mucha gente con el interés por acá (nuevamente, México) como para pagar, es otra opción.
Como verás, hay muchas otras formas de sacarle algo de lana a la lombricultura, aunque cuando tienes algo pequeño es difícil darle gusto a todo mundo. En fin, puedes considerar estas formas de sacarle dinero a la lombricultura y en la siguiente entrada verás algunas formas de comercializar todo.
martes, 14 de julio de 2009
Comercializa La Lombricultura: Preparación
En los lugares donde se habla de lombricultura, muchos mensajes son relativos a la comercialización. Y bueno, ¿quién no quisiera convertir la basura en dinero? Sería algo así como la piedra filosofal (no la de Harry Potter), que convertía el plomo en oro. Sin embargo, una vez que estás con las lombrices y las alimentas, resultado que no llega la lana como tal vez esperabas. Aquí el asunto es contar con una estrategia y ver donde estás.
Como me han preguntado varias veces y no se me ha ocurrido nada que escribir, pondré una serie dedicada a la pura comercialización. Solo con el agregado de que mi blog es de lombricultura casera; muchas de las cosas que voy a poner aquí no aplicarían a una instalación comercial de producción de humus y lombrices.
Para poner un ejemplo, voy a empezar conmigo. Yo produzco poco. No tengo espacio y vivo en la ciudad, así que muchas de mis lombrices se van a alimentar a los pescados (tengo una instalación acuapónica), las uso en experimentos maquiavélicos y el humus normalmente va a mis plantas para cultivo orgánico. Sin embargo, también he ganado dinero con esto; de hecho, he quedado mal con mis clientes porque se acaba el humus y no tengo que venderles... En fin, tengo una instalación casera que se sustenta con mi basura y vendo el excedente de humus.
En mi caso, no es precisamente un negocio, pero podría serlo si tuviera el tiempo y un poco más de espacio para hacerlo. El punto aquí es que primero tienes que hacer un inventario de tus circunstancias. En instalaciones caseras, NADIE es igual a otro, todos tenemos ciertas cosas que nos llevan a hacer las cosas de manera distinta.
Así que comienza por tu situación actual. Hay que sacar algunas cosas como:
Instalaciones. Para tener un lombricultivo, necesitas un lugar donde vivan las lombrices, estén a gusto y te permita trabajar. Si ya estás en la lombricultura, es probable que ya cuentes con esto; si no, hay que ver que necesitas y cuanto puedes invertir en esto.
Costos fijos. En las instalaciones de lombricultura casera, los costos fijos más importantes son el agua, la comida y la cal, en caso de que la utilices. Todo lo demás no genera gastos; los contenedores tienen un tiempo de vida y no requieren de nada en particular hasta que se caigan a pedazos. Dependiendo de tu instalación, es posible que la energía eléctrica también represente un costo, pero no es muy común.
Trabajo. Ugh... Pero bueno, alguien tiene que hacerlo. Normalmente no representa mucho trabajo el manejar una instalación casera de lombricultura, pero no deja de ser algo que toma tiempo o dinero, en caso de que contrates a alguien. Sin embargo, para el caso de una instalación casera, el trabajo lo puedes poner como costo cero. Si lo metieras como contabilidad, posiblemente tendría un costo, pero la realidad es que, a menos que le pagues a alguien, no cuenta; a fin de cuentas, de todos modos lo haces y gratis.
Producción. Aquí hay que sacar cuanto se comen las lombrices en cierta cantidad de tiempo. A ojo de buen cubero, una lombriz se come su peso al día, así que si tienes un kilo de lombrices, se supone que se comerían un kilo de comida. La realidad es que no pasa así; la lombriz recicla el propio humus, deja cosas que no están listas todavía para consumirse y dedica parte de su tiempo a chacotear con las demás lombrices para hacer lombricitas. Yo diría que un 80% sería más realista, por lo que, por cada kilo, se consumen 800 gramos de comida. Con esto puedes sacar más o menos una cierta cantidad de humus que tendrás disponible, pero lo mejor es probar.
¿Que expectativas tienes de esto como negocio? Si es a nivel casero, puedes tener algunas, ya que, para efectos prácticos, todo lo que salga es ganancia. ¿Porqué? Solo piénsalo. En sí, hacemos lombricultura casera para reciclar; no tanto para ganar dinero. Usar el humus en tu jardín es motivo de orgullo y felicidad por ver plantas bonitas, pero no necesariamente es un ingreso. Si de todos modos lo haces gratis, cualquier dinero que caiga de ahí es un ingreso adicional.
En la siguiente entrada verás que puedes vender de tus lombrices. Como mencioné al principio, esta serie va enfocada a las instalaciones de lombricultura casera.
Como me han preguntado varias veces y no se me ha ocurrido nada que escribir, pondré una serie dedicada a la pura comercialización. Solo con el agregado de que mi blog es de lombricultura casera; muchas de las cosas que voy a poner aquí no aplicarían a una instalación comercial de producción de humus y lombrices.
Para poner un ejemplo, voy a empezar conmigo. Yo produzco poco. No tengo espacio y vivo en la ciudad, así que muchas de mis lombrices se van a alimentar a los pescados (tengo una instalación acuapónica), las uso en experimentos maquiavélicos y el humus normalmente va a mis plantas para cultivo orgánico. Sin embargo, también he ganado dinero con esto; de hecho, he quedado mal con mis clientes porque se acaba el humus y no tengo que venderles... En fin, tengo una instalación casera que se sustenta con mi basura y vendo el excedente de humus.
En mi caso, no es precisamente un negocio, pero podría serlo si tuviera el tiempo y un poco más de espacio para hacerlo. El punto aquí es que primero tienes que hacer un inventario de tus circunstancias. En instalaciones caseras, NADIE es igual a otro, todos tenemos ciertas cosas que nos llevan a hacer las cosas de manera distinta.
Así que comienza por tu situación actual. Hay que sacar algunas cosas como:
Instalaciones. Para tener un lombricultivo, necesitas un lugar donde vivan las lombrices, estén a gusto y te permita trabajar. Si ya estás en la lombricultura, es probable que ya cuentes con esto; si no, hay que ver que necesitas y cuanto puedes invertir en esto.
Costos fijos. En las instalaciones de lombricultura casera, los costos fijos más importantes son el agua, la comida y la cal, en caso de que la utilices. Todo lo demás no genera gastos; los contenedores tienen un tiempo de vida y no requieren de nada en particular hasta que se caigan a pedazos. Dependiendo de tu instalación, es posible que la energía eléctrica también represente un costo, pero no es muy común.
Trabajo. Ugh... Pero bueno, alguien tiene que hacerlo. Normalmente no representa mucho trabajo el manejar una instalación casera de lombricultura, pero no deja de ser algo que toma tiempo o dinero, en caso de que contrates a alguien. Sin embargo, para el caso de una instalación casera, el trabajo lo puedes poner como costo cero. Si lo metieras como contabilidad, posiblemente tendría un costo, pero la realidad es que, a menos que le pagues a alguien, no cuenta; a fin de cuentas, de todos modos lo haces y gratis.
Producción. Aquí hay que sacar cuanto se comen las lombrices en cierta cantidad de tiempo. A ojo de buen cubero, una lombriz se come su peso al día, así que si tienes un kilo de lombrices, se supone que se comerían un kilo de comida. La realidad es que no pasa así; la lombriz recicla el propio humus, deja cosas que no están listas todavía para consumirse y dedica parte de su tiempo a chacotear con las demás lombrices para hacer lombricitas. Yo diría que un 80% sería más realista, por lo que, por cada kilo, se consumen 800 gramos de comida. Con esto puedes sacar más o menos una cierta cantidad de humus que tendrás disponible, pero lo mejor es probar.
¿Que expectativas tienes de esto como negocio? Si es a nivel casero, puedes tener algunas, ya que, para efectos prácticos, todo lo que salga es ganancia. ¿Porqué? Solo piénsalo. En sí, hacemos lombricultura casera para reciclar; no tanto para ganar dinero. Usar el humus en tu jardín es motivo de orgullo y felicidad por ver plantas bonitas, pero no necesariamente es un ingreso. Si de todos modos lo haces gratis, cualquier dinero que caiga de ahí es un ingreso adicional.
En la siguiente entrada verás que puedes vender de tus lombrices. Como mencioné al principio, esta serie va enfocada a las instalaciones de lombricultura casera.
martes, 7 de julio de 2009
Distintas Calidades en Humus
Changos… más de un mes sin poner nada… Pero bueno, me agarraron para un proyecto y ni tiempo he tenido de ver a las lombrices. Lo bueno es que no se quejan y, mientras siga saliendo basura de la casa, estarán felices. Por eso me gustan las lombrices, no dan tanta lata.
Hoy solo quiero hacer un comentario corto acerca de la calidad del humus. Ésta va muy relacionada con lo que la lombriz come y como se le da. Por “tradición” y tipo como yo que les gustan las lombrices, hay cierta tendencia a pensar que el humus de lombriz, cualquiera, es lo mejor que hay sobre la tierra y la cosa es que no lo es.
Así como todo, hay humus bueno y hay humus chafo; existen casa comerciales de lombricultura que tienen sus propias fórmulas de alimento para poder tener, con relativa exactitud, cantidades de cada nutriente que utilizan las plantas. En una ocasión pasaron un programa acerca de las lombrices en donde hasta les cambiaban el color.
Bueno, el chiste es que, cuando haces todo casero, saber exactamente como va a salir el humus es prácticamente imposible. Utilizamos gran cantidad de basuras orgánicas sin ningún patrón, realmente es a lo que se nos antoja y ya. Un día puedes echarles todo perfecto y otro día no darles nada porque pidieron pizza y se la comieron toda y ni el cartón dejaron.
El humus casero, hecho con basura orgánica, tiene, en mi experiencia, una cantidad entre media y alta, dependiendo de la alimentación. Esto porque las lombrices llevan una “dieta balanceada” con un montón de cosas, así que más o menos sale algo decente.
Las lombrices en instalaciones de lombricultura comerciales, que se la pasan consumiendo estiércol, producen un humus excelente, por la composición de lo que comen. Hasta el momento, siempre he visto que el humus de instalaciones comerciales es mejor que el casero.
Por último, el humus hecho de puro papel y periódico, es bastante chafo, muy apenas superior a la tierra para macetas. Tampoco le puedes pedir mucho; pobres lombrices comieron pura tinta, así que no pueden sacar mucha calidad.
Esto puede sonar medio a desánimo para ti si quieres iniciar un lombricultivo, pero la realidad es que no. Las lombrices son básicamente para procesar tu basura, así que el humus es casi que regalo. Además, si comes bien, seguramente tendrás un humus de calidad. El único que he visto que de veras es malo es el humus de puro periódico, pero esperemos que no estés pensando en solo darles eso.
Aliméntalas bien y seguramente tendrás muy buenos resultados.
Hoy solo quiero hacer un comentario corto acerca de la calidad del humus. Ésta va muy relacionada con lo que la lombriz come y como se le da. Por “tradición” y tipo como yo que les gustan las lombrices, hay cierta tendencia a pensar que el humus de lombriz, cualquiera, es lo mejor que hay sobre la tierra y la cosa es que no lo es.
Así como todo, hay humus bueno y hay humus chafo; existen casa comerciales de lombricultura que tienen sus propias fórmulas de alimento para poder tener, con relativa exactitud, cantidades de cada nutriente que utilizan las plantas. En una ocasión pasaron un programa acerca de las lombrices en donde hasta les cambiaban el color.
Bueno, el chiste es que, cuando haces todo casero, saber exactamente como va a salir el humus es prácticamente imposible. Utilizamos gran cantidad de basuras orgánicas sin ningún patrón, realmente es a lo que se nos antoja y ya. Un día puedes echarles todo perfecto y otro día no darles nada porque pidieron pizza y se la comieron toda y ni el cartón dejaron.
El humus casero, hecho con basura orgánica, tiene, en mi experiencia, una cantidad entre media y alta, dependiendo de la alimentación. Esto porque las lombrices llevan una “dieta balanceada” con un montón de cosas, así que más o menos sale algo decente.
Las lombrices en instalaciones de lombricultura comerciales, que se la pasan consumiendo estiércol, producen un humus excelente, por la composición de lo que comen. Hasta el momento, siempre he visto que el humus de instalaciones comerciales es mejor que el casero.
Por último, el humus hecho de puro papel y periódico, es bastante chafo, muy apenas superior a la tierra para macetas. Tampoco le puedes pedir mucho; pobres lombrices comieron pura tinta, así que no pueden sacar mucha calidad.
Esto puede sonar medio a desánimo para ti si quieres iniciar un lombricultivo, pero la realidad es que no. Las lombrices son básicamente para procesar tu basura, así que el humus es casi que regalo. Además, si comes bien, seguramente tendrás un humus de calidad. El único que he visto que de veras es malo es el humus de puro periódico, pero esperemos que no estés pensando en solo darles eso.
Aliméntalas bien y seguramente tendrás muy buenos resultados.
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